Artero Manopla para perros y gatos Laika. Rojo

12,00 EUR

Descripción

Esta manopla para perros y gatos de pelo corto es ideal para remover el pelo de tus mascotas. Fabricada con materiales duraderos y de alta calidad. Tiene unos dientes de goma pequeños para remover el pelo suelto de las mascotas del hogar. Arrastra el pelo de muda, es decir, el pelo remanente que permanece en el manto y que puede caerse en cualquier momento. De este modo, evita que se acumule en las superficies de los muebles y el piso. Proporciona un confortable y suave masaje que hace que la mascota reaccione de manera calmada y relajada a la remoción de pelo. Al relajarse, se consigue más fácilmente remover el cabello en zonas sensibles. Disminuye la caída del pelo del animal, especialmente en las épocas de muda. Ya que el pelo corto es el más difícil de capturar, facilita esta acción. Gracias a su materialidad de goma, se adapta a la forma del cuerpo de la mascota de manera natural. Así, no molesta en absoluto ni genera daños la piel. Es recomendable su uso cada dos días, independiente del tamaño de la mascota. De esta forma, el perro o el minino tendrá un pelo más sedoso y brillante. Verificar que la manopla para eliminar pelo de perro o gato se encuentre en buena condiciones. Esto significa que debe estar libre de pelo o de partículas extrañas que puedan dañar la piel de la mascota. Verificar que cada una de las puntas de goma se encuentra en buen estado. Sujetar la manopla para eliminar el subpelo de muda con la mano predominante, de modo que esta se pueda mover en diferentes direcciones y hacer distintas presiones cómodamente. Usar la manopla en el sentido de pelo y de manera suave para no dañar la piel o remover más pelo del necesario. Es recomendable comenzar por zonas de baja sensibilidad, como el lomo o las patas del perro o gato. Acto seguido, se debe pasar a zonas de mayor sensibilidad, como la cabeza, el pecho y el vientre. Cuando la manopla para gatos de pelo corto se encuentre colmada de pelo, es aconsejable dejar de cepillar y remover el pelo que se ha acumulado. Se puede tirar directamente en el cubo de la basura o en un recipiente. Repetir el proceso cuantas veces sea necesario o hasta el pelo que se extrae ya sea poco o casi nulo. Finalmente, remover el pelo remanente de la manopla, limpiarla con agua y jabón y guardarla en un lugar seco para que conserve su integridad.