Sun Balance Protector solar resistente al agua SPF30, 150 ml

8,00 EUR

Descripción

Crema solar – un accesorio obligatorio en los meses cálidos.    El clima cálido y soleado de los meses de verano nos invita a pasar mucho tiempo al aire libre. Sin embargo, a menudo olvidamos que el sol siempre es más fuerte y que los medios de protección no sólo sirven para tomar el sol en el mar – sino que también es necesario protegernos adecuadamente cuando estamos en las montañas, en el jardín, de picnic, en una bicicleta… en conclusión, donde sea que estemos expuestos al sol. Dato interesante: No es cierto que protegerse del sol sólo es importante durante los meses de verano, porque el sol es tan fuerte a principios de abril como a principios de septiembre .   Una crema que protege la piel de los dañinos rayos solares.   El protector solar SPF30 está destinado a proteger de los rayos UV-A y UV-B. Además de ser resistente al agua, también es resistente a la arena – lo que significa que no es grasoso y la arena no se pega a la piel. La crema impermeable está elaborada a base de agua termal y aceite de burití y proporciona una piel hidratada y la protege del envejecimiento prematuro. También contiene un activador de vitamina D que proporciona un equilibrio entre la activación natural de la vitamina D en la piel y el agente protector.   Crema protectora solar resistente al agua con factor de protección 30.   El factor de protección o SPF (Sun Protection Factor) nos indica cuánto tiempo podemos permanecer al sol sin quemarnos. Así el factor de protección de 30 nos dice que podemos permanecer al sol 30 veces más tiempo que sin un protector solar.   ¿Qué debemos considerar antes de exponernos al sol ?  Tenemos que elegir la ropa con cuidado – la ropa de colores oscuros, no elástica y de punto denso retienen mejor los rayos del sol que la clara. Buscamos la protección adecuada según el tipo de actividad que realizaremos bajo el sol (por ejemplo, si vamos a nadar, lo mejor es elegir un protector solar resistente al agua). Se aplica una cantidad suficiente de agente protector en toda la superficie del cuerpo, al menos 20 minutos antes de exponerse al sol. Pensemos en cuánto tiempo estaremos expuestos al sol y elijamos en consecuencia el factor de protección adecuado. Después de nadar, sudar o limpiarse con una toalla, vuelva a aplicar la crema, el aceite o la loción protectora. Entre las 10 y las 16 horas el sol es más fuerte, por eso se recomienda permanecer en la sombra durante este tiempo.